El Govern de Armengol tramita un alud de 60 parques solares en las grandes posesiones rurales de Mallorca

El Govern de la socialista Francina Armengol impulsa hasta 60 parques y centrales solares en grandes posesiones rurales y agrarias de Mallorca, que en estos momentos, está tramitando el vicepresidente de Sectores Energéticos de Podemos, Juan Pedro Yllanes. El político de Podemos ha declarado ya de interés estratégico -para agilizar su construcción- el parque de 52 hectáreas que se construirá en suelo agrícola entre las localidades mallorquinas de Selva e Inca, frente a la protegida Serra de Tramuntana.

Nada menos que 3,5 kilómetros cuadrados de suelo rústico de Mallorca, que se habían salvado de su urbanización por la presión de las organizaciones ecologistas, serán ahora inundados por paneles y baterías con el aval del Ejecutivo balear de coalición de socialistas, independentistas de Més y Podemos.

Entidades ecologistas como Terraferida o el GOB han criticado unos proyectos que serán la puntilla de la casi extinta agricultura balear y sobre los que la consellera balear del ramo, Mae de la Concha, también de Podemos, calla pese a la notable pérdida de activos que provocarán en el sector primario de las Islas.

«Esto no es transición energética, ¡es tierra quemada! Negándose a regular estos usos industriales en el campo, el Govern sacrifica tierra, soberanía alimentaria, paisaje y biodiversidad para favorecer a multinacionales», afirmaba la primera de las organizaciones citadas en un reciente tuit.

El mayor parque solar previsto ocupará 60 hectáreas de suelo agrícola del municipio de Consell y está impulsado por Shams 1 Energy. Se desarrollará en su totalidad en el término municipal de Consell, dentro de la finca Mainou, y la planta fotovoltaica se ubicará al norte de la vía férrea, la más alejada de la carretera que une Santa María del Camí y Consell.

Sobre una superficie total estimada de 146,54 hectáreas, la planta solar ocupará una superficie (medida en sus perímetros) de unas 60,80 hectáreas aproximadamente.

El emplazamiento propuesto aúna la proximidad al punto de mayor consumo eléctrico, como es la conurbación de Palma, que engloba aproximadamente el 50% de la población de la Isla, con la conexión con uno de los pocos nudos viales y con capacidad existentes en la red de transporte.

Desde Terraferida lamentan que se condene una finca en plena producción agrícola, existiendo alternativas para estas instalaciones que deberían ser prioritarias. Citan el caso, por ejemplo, de que sólo con la solarización de los aparcamientos del polígono palmesano de Son Oms, donde hay 1,2 km de aparcamientos de coches de alquiler, se podría evitar una pérdida de explotaciones agrícolas, cuya desaparición cuenta con el silencio cómplice de la consellera De la Concha.

La planta solar proyectada en la localidad de Muro, en este caso, consistirá en dos instalaciones fotovoltaicas conectadas a la red eléctrica con los parques solares Llaüt i Falutx. Cada una de las instalaciones estará formada por 15.030 paneles solares bifaciales de 650 Wp y una vez terminada la vida útil de la instalación en 25-35 años, la finca podrá recuperar su actividad tradicional, en teoría.

Son algunos ejemplos de unos parques solares previstos en el suelo rústico de Mallorca, en localidades como Marratxí, Muro, Santanyí, Llucmajor y Palma, para cuya construcción se prevé, además, la tala de gran parte de la vegetación ahora existente, almendros y algarrobos en su mayor parte.